Después de una noche loca en Las Vegas, Racy Dillon y Gage Steele lo hicieron por fin. Oficialmente se convirtieron en marido y mujer; un secreto difícil de mantener…Racy se había llevado al altar al sheriff más sexy de todo el estado de Nevada, aquél que le había dado el beso más dulce en el instituto… Pero la verdad no podía salir a la luz, al menos hasta conseguir la nulidad.Gage, por su parte, aún recordaba el sabor de sus labios, pero no sería él quien le pusiera las cosas difíciles a la camarera más hermosa de todo Wyoming. El destino, caprichoso, los había separado y los había vuelto a unir. Esta vez quizá para siempre...