Mire a su alrededor durante un minuto. Si fuera a hacer una fotografía que captara sus pensamientos y sentimientos sobre el lugar donde se encuentra justo en este momento, ¿de qué sería? Complicado, ¿verdad? Tomar excelentes fotografías de lugares depende de qué, cuándo y cómo. Qué tipo de lugares activa sus ideas o emociones (naturaleza, escenas industriales, lugares con un significado histórico), cuándo le gusta fotografiarlos (pronto por la mañana, durante el día, durante el crepúsculo, o por la noche) y cómo le gusta fotografiarlos (con una profundidad de campo grande o reducida, con un gran angular o un teleobjetivo, con una composición clásica o con algo menos ortodoxo...). Junte estos tres elementos y sus fotografías adquirirán un nuevo significado.