Autor de más de sesenta publicaciones infantiles, L. Frank Baum debe su popularidad principalmente a El Mago de Oz, obra que desde el momento de su publicación en 1900 ha conocido innumerables ediciones en las más diversas lenguas y ha sido llevada a la pantalla en varias ocasiones. Tan prolongada vigencia, que ha transformado en clásico un cuento infantil, que conserva toda su frescura y atractivo originales, sugiere que este relato lleno de fantasía y humor que da cuenta de las peripecias de Dorothy y su perro Toto, del Espantapájaros, del Leñador de Hojalata y del León Cobarde en su camino hacia la Ciudad Esmeralda, donde esperan conseguir del Gran Oz la realización de sus deseos, y alberga en su seno otras lecturas posibles que cada generación por su cuenta ha ido y seguirá descubriendo.