Danielle sabía que Rafe Valdez estaba totalmente fuera de su alcance y ni siquiera soñaba que él pudiera interesarse en ella como mujer. Solo había acudido a él como último recurso para ayudar a su familia... jamás habría podido imaginar la solución que le iba a proponer.
Rafe conseguiría que desapareciesen todos sus problemas si Danielle accedía a casarse con él y a darle un heredero. Era una verdadera locura, pero una locura muy tentadora: casarse con un hombre tan sexy y compartir su cama... Solo tenía veinticuatro horas para tomar una decisión antes de que él fuera a buscarla.